sábado, 31 de enero de 2015

William Shakespeare: Sonnet CXXI

'Tis better to be vile than vile esteemed,
When not to be receives reproach of being,
And the just pleasure lost which is so deemed
Not by our feeling but by others' seeing.
 
For why should others' false adulterate eyes
Give salutation to my sportive blood?
Or on my frailties why are frailer spies,
Which in their wills count bad what I think good?
 
No, I am that I am, and they that level
At my abuses reckon up their own;
I may be straight, though they themselves be bevel.
By their rank thoughts my deeds must not be shown,
 
Unless this general evil they maintain:
All men are bad, and in their badness reign.
 
 
 
Soneto CXXI, traducción de Gustavo Falaquera
 
Es mejor ser infame que por tal ser tenido
cuando oímos, no siéndolo, el reproche de serlo,
y el legítimo goce se malogra, juzgado
no por nuestro sentir, sino a la vista de otros.
 
Pues ¿por qué ojos de otros, falsos y adulterados,
habrían de aclamar mi sangre juguetona?
O, en mis debilidades, ¿por qué espías más débiles
desean dar por malo lo que yo creo bueno?
 
No. Yo soy lo que soy; y los que me critican,
al hablar de mis faltas cuentan las suyas propias:
tal vez sea yo recto y atravesados ellos;
no hay que mezclar sus fétidas ideas con mis actos;
 
o se acepta, con ellos, el mal universal:
que todo hombre es malvado y reina en su maldad.
 
 

viernes, 30 de enero de 2015

Gerardo Diego: Romance del río Duero

Río Duero, río Duero,
nadie a acompañarte baja;
nadie se detiene a oír
tu eterna estrofa de agua.
Indiferente o cobarde,
la ciudad vuelve la espalda.
No quiere ver en tu espejo
su muralla desdentada.
Tú, viejo Duero, sonríes
entre tus barbas de plata,
moliendo con tus romances
las cosechas mal logradas.
Y entre los santos de piedra
y los álamos de magia
pasas llevando en tus ondas
palabras de amor, palabras.
Quién pudiera como tú,
a la vez quieto y en marcha,
cantar siempre el mismo verso
pero con distinta agua.
Río Duero, río Duero,
nadie a estar contigo baja,
ya nadie quiere atender
tu eterna estrofa olvidada,
sino los enamorados
que preguntan por sus almas
y siembran en tus espumas
palabras de amor, palabras.

jueves, 29 de enero de 2015

Edith Södergran: Nadie te había advertido

Nadie te había advertido que este baile
podría durar tanto, tú has entrado como
para participar
en un juego que se puede dejar para
volver a casa a comer o a dormir cuando llega la noche
y la noche llega, pero las manos que te agarran
te mantienen en el corro, no te sueltan,
después de un discreto intento te rindes,
continúas el juego, sigues sonriendo
pero con otra sonrisa,
aún no acabas de creer que va en serio
a pesar de que el baile prosigue por la noche
y que las sombras
se mueven largas y duras
como una carne negra, y el primer horror te golpea
cuando por fin comprendes que era justo eso,
tu propia vida, pero superas ese horror
y decides que puedes vivir con él, y se desvanece
cuando llega la primera alegría, después un segundo
horror más grande y una alegría más grande y
los pasos del baile prosiguen cada vez más profundos en días y noches,
y tú te ríes y llores las risas de todos
y los llantos de todos, y bailas cada vez mejor, inventas
nuevos pasos y sonríes
sonríes y sabes
lo que sabes.
Nadie te lo había advertido, al principio.

miércoles, 28 de enero de 2015

César Vallejo: Trilce. XXXI

Esperanza plañe entre algodones. 

Aristas roncas uniformadas
de amenazas tejidas de esporas magníficas
y con porteros botones innatos. 
¿Se luden seis de sol?
Natividad. Cállate,  miedo.

Cristiano espero,  espero siempre
de hinojos en la piedra circular que está
en las cien esquinas de esta suerte
tan vaga a donde asomo.

Y Dios sobresaltado nos oprime
el pulso, grave, mudo,
y como padre a su pequeña,  
                                   apenas,
pero apenas,  entreabre los sangrientos algodones
y entre sus dedos toma la esperanza.

Señor, lo quiero yo...
Y basta!

martes, 27 de enero de 2015

Tomas Tranströmer: Soledad. II

He vagado largo tiempo
por los campos congelados de la Gotlandia del Este.
Ningún individuo ha estado a la vista.
En otras partes del mundo
hay algunos que nacen, viven, mueren
en un constante gentío.

Estar siempre visible - vivo

ante un enjambre de ojos -
debe dar una expresión facial determinada.
La cara cubierta de barro.

El murmullo sube y baja

mientras se reparten entre ellos
el cielo, las sombras, los granos de arena.

Tengo que estar solo

diez minutos por la mañana
y diez minutos por la tarde.
- Sin programación.
 

lunes, 26 de enero de 2015

Dulce María Loynaz: Quiéreme entera...

Si me quieres, quiéreme entera,
no por zonas de luz o sombra...
si me quieres, quiéreme negra
y blanca. Y gris, y verde, y rubia,
quiéreme día,
quiéreme noche...
¡Y madrugada en la ventana abierta!
si me quieres, no me recortes:
¡quiéreme toda... o no me quieras!

domingo, 25 de enero de 2015

Mark Strand: Keeping Things Whole

 
In a field
I am the absence
of field.
This is
always the case.
Wherever I am
I am what is missing.
 
When I walk
I part the air
and always
the air moves in
to fill the spaces
where my body’s been .
 
We all have reasons
for moving.
I move
to keep things whole.
  

Las cosas completas
 
En el campo
soy la  ausencia
del campo.
Siempre
es así.
En donde esté
soy lo que falta.
 
Cuando camino
parto el aire
y siempre
el aire viene
a llenar los espacios
en donde estuve.
 
Todos tenemos razones
para movernos.
Yo me muevo
para mantener las cosas completas.

sábado, 24 de enero de 2015

Juan Vicente Piqueras: ¡Oh, dioses, hondos dioses, altos dioses...!

¡Oh dioses, hondos dioses, altos dioses,
seáis o no seáis, qué poco importa!
me disteis un instante
en esta vida, un día
breve, encendido, ciego, luminoso,
para abrazar el aire, arder de amor,
gozar, sufrir, cantar, saber, decir,
aprender a deciros
sencillamente gracias.


viernes, 23 de enero de 2015

Fina García Marruz: No hay tiempo de empezar desde el principio...

No hay tiempo de empezar por el principio, todo
en orden, sin vergüenza, en el azul elemental y cándido.
No hay lucidez posible, el círculo ha cerrado
su horizonte en que humildes paraísos fanfarroneaban.
No hay tiempo ya de ser, por algún modo, ilustre
como un asno, una vid, y de igual muerte
no hay tiempo de ignorarlo completamente todo.
Y se está ya en la hora de sonreír como los tontos
mirando el juego de los niños y la furia del adolescente,
y creyendo comprender, conformarse como los pequeños pájaros
que asaltan sin mover las patas, a brincos, de dos en dos.
Pero el futuro lucirá siempre viejo frente al hoy minucioso,
frente a la posesión diurna, el cegador privilegio.
No hay tiempo ya para la inocencia y el rostro individual.
La desdicha corrompiéndonos, nos cambia los nombres a capricho.
Y mientras nos vamos pareciendo a todos en la vida y en la muerte,
en el pecado y en el deseo, en el desasimiento y la noche,
acobardados entramos en lo uniforme, y entonces,
como una loca promesa, sentimos por los hombros
la inmerecida investidura de lo vivo, lo oscuro.


jueves, 22 de enero de 2015

José Antonio Muñoz Rojas: Objetos Perdidos (XXIIII)

Una vez más, Señor, me condenas perdiéndome
las gafas; una vez más me pones en trance
de maldición y pecado. Por favor, devuélvemelas.
No es, Señor, que me las pierdas, es que me las escondes
y me dejas sin ver. Es que nos quieres ciegos? Que no veamos
el horror que nos rodea, tantas cosas terribles
como hay que ver cada día? Es una muestra de tu misericordia
dejarnos sin ver? Por qué no te llevas
la mirada, esa ave? De todo nos priva nuestra
desesperación de ciegos, hasta de ese olor
del jazmín vespertino, de la escapada de puntillas
de la tarde, de aquellos que tú bien sabes
su nombre, porque tú eres su invención,
tú le pusiste nombre, amor,
y aquí ando las veinticuatro horas del morir de cada día
sin ver, hasta donde lleguen los hastas,
hasta que un toque en el hombro y una voz diga:
«No busques más lo que tienes delante».

martes, 20 de enero de 2015

Arthur Rimbaud: Ophélia


I

 

Sur l'onde calme et noire où dorment les étoiles

 La blanche Ophélia flotte comme un grand lys,

 Flotte très lentement, couchée en ses longs voiles...

 - On entend dans les bois lointains des hallalis.

 

Voici plus de mille ans que la triste Ophélie

 Passe, fantôme blanc, sur le long fleuve noir,

 Voici plus de mille ans que sa douce folie

 Murmure sa romance à la brise du soir.

 

Le vent baise ses seins et déploie en corolle

 Ses grands voiles bercés mollement par les eaux ;

 Les saules frissonnants pleurent sur son épaule,

 Sur son grand front rêveur s'inclinent les roseaux.

 

Les nénuphars froissés soupirent autour d'elle ;

 Elle éveille parfois, dans un aune qui dort,

 Quelque nid, d'où s'échappe un petit frisson d'aile :

- Un chant mystérieux tombe des astres d'or.

 

II

 

O pâle Ophélia ! belle comme la neige !

 Oui tu mourus, enfant, par un fleuve emporté !

 C'est que les vents tombant des grand monts de Norwège

 T'avaient parlé tout bas de l'âpre liberté ;

 

C'est qu'un souffle, tordant ta grande chevelure,

 A ton esprit rêveur portait d'étranges bruits ;

 Que ton coeur écoutait le chant de la Nature

 Dans les plaintes de l'arbre et les soupirs des nuits ;

 

C'est que la voix des mers folles, immense râle,

 Brisait ton sein d'enfant, trop humain et trop doux ;

 C'est qu'un matin d'avril, un beau cavalier pâle,

 Un pauvre fou, s'assit muet à tes genoux !

 

Ciel ! Amour ! Liberté ! Quel rêve, ô pauvre Folle !

 Tu te fondais à lui comme une neige au feu :

 Tes grandes visions étranglaient ta parole

- Et l'Infini terrible effara ton œil bleu !

 

III

 

- Et le Poète dit qu'aux rayons des étoiles

 Tu viens chercher, la nuit, les fleurs que tu cueillis;

 Et qu'il a vu sur l'eau, couchée en ses longs voiles,

 La blanche Ophélia flotter, comme un grand lys.

 

 

OFELIA

 

I

 

En las aguas profundas que acunan las estrellas,

 blanca y cándida, Ofelia flota como un gran lirio,

 flota tan lentamente, recostada en sus velos…

cuando tocan a muerte en el bosque lejano.

 

Hace ya miles de años que la pálida Ofelia

 pasa, fantasma blanco por el gran río negro;

 más de mil años ya que su suave locura

 murmura su tonada en el aire nocturno.

 

El viento, cual corola, sus senos acaricia

 y despliega, acunado, su velamen azul;

 los sauces temblorosos lloran contra sus hombros

 y por su frente en sueños, la espadaña se pliega.

 

Los rizados nenúfares suspiran a su lado,

 mientras ella despierta, en el dormido aliso,

 un nido del que surge un mínimo temblor…

y un canto, en oros, cae del cielo misterioso.

 

II

 ¡Oh tristísima Ofelia, bella como la nieve,

 muerta cuando eras niña, llevada por el río!

 Y es que los fríos vientos que caen de Noruega

 te habían susurrado la adusta libertad.

 

Y es que un arcano soplo, al blandir tu melena,

 en tu mente traspuesta metió voces extrañas;

 y es que tu corazón escuchaba el lamento

 de la Naturaleza –son de árboles y noches.

 

Y es que la voz del mar, como inmenso jadeo

 rompió tu corazón manso y tierno de niña;

 y es que un día de abril, un bello infante pálido,

 un loco misterioso, a tus pies se sentó.

 

Cielo, Amor, Libertad: ¡qué sueño, oh pobre Loca!

 Te fundías en él como nieve en el fuego;

 tus visiones, enormes, ahogaban tu palabra.

–Y el terrible Infinito espantó tu ojo azul.

 

III

 Y el poeta nos dice que en la noche estrellada

 vienes a recoger las flores que cortaste,

 y que ha visto en el agua, recostada en sus velos,

 a la cándida Ofelia flotar, como un gran lis.

Ingeborg Bachmann: En la penumbra

De nuevo metemos los dos las manos en el fuego,
tú, para el vino de la noche largamente embodegada,
yo, para la fuente de la mañana, que desconoce los lagares.
Aguarda el fuelle del maestro, en quien confiamos.
Al sentir el calor de la preocupación, el soplador se acerca.
Se va antes de que amanezca, viene antes de que llames, es viejo
como la penumbra en nuestras tenues cejas.
De nuevo, él prepara el plomo en caldera de lágrimas,
a ti, para un vaso -se trata de celebrar lo desaprovechado-,
a mí, para el pedazo lleno de humo -este se vacía sobre el fuego.
Así avanzo hasta ti y hago sonar las sombras.
Descubierto está quien ahora vacile,
descubierto, quien haya olvidado el dicho.
¡Tú no puedes ni quieres saberlo,
tú bebes del borde, donde está fresco,
y como antaño, bebes y permaneces sobrio,
a ti aún te crecen cejas, a ti aún te contemplan!
Pero yo ya aguardo el momento
en amor, a mí se me cae el pedazo
en el fuego, a mí se me convierte en el plomo
que era. Y detrás de la bala
estoy yo, tuerta, segura del blanco, delgada,
enviándola al encuentro de la mañana.

lunes, 19 de enero de 2015

Malcolm Lowry: After publication of "Under The Vulcano"

Success is like some horrible disaster
Worse than your house burning, the sounds of ruination
As the roof tree falls following each other faster
While you stand, the helpless witness of your damnation.

Fame like a drunkard consumes the house of the soul
Exposing that you have worked for only this-
Ah, that I have never suffered this treacherous kiss
And had been left in darkness forever to founder and fail.


TRAS LA PUBLICACIÓN DE «BAJO EL VOLCÁN»

El éxito es como un terrible desastre
Peor que tu casa ardiendo, los ruidos del derribo
Cuando las vigas caen cada vez más deprisa
Mientras tú sigues allí, testigo desesperado de tu condenación.

La fama como un borracho consume la casa del alma
Revelando que sólo has trabajado para eso-
¡Ah!, si yo no hubiese sufrido su traidor beso
Y hubiese permanecido en la oscuridad para siempre, hundido y fracasado.

domingo, 18 de enero de 2015

Primo Levi: Dadnos

Dadnos algo que destruir:
una corona de flores, una esquina tranquila,
un correligionario, un magistrado,
una cabina telefónica,
un periodista, un renegado,
un hincha del equipo contrario,
una farola, una tapa de alcantarilla, un banco.

Dadnos algo que ensuciar:
una pared blanqueada, una lápida.
Dadnos algo que violar:
una muchacha tímida,
un macizo de flores, nosotros mismos.
No nos despreciéis, somos heraldos y profetas.
Dadnos algo que queme, ofenda, corte, destroce, apeste
y nos haga sentir que existimos.
Dadnos un bate o una pistola,
dadnos una jeringa o una Suzuki.

Compadecednos.

sábado, 17 de enero de 2015

Ernesto Cardenal: Ileana: la Galaxia de Andrómeda...



Ileana: la Galaxia de Andrómeda,
a 700.000 años luz,
que se puede mirar a simple vista en una noche clara,
está más cerca que tú.
Otros ojos solitarios estarán mirándome desde Andrómeda
en la noche de ellos. Yo a ti no te veo.
Ileana: la distancia es tiempo, y el tiempo vuela.
A 200 millones de millas por hora el universo
se está expandiendo hacia la Nada.
Y tú estás lejos de mí como a millones de años.

viernes, 16 de enero de 2015

e e cummings: so many selves (so many fiends and gods

so many selves(so many fiends and gods
each greedier than every)is a man
(so easily one in another hides;
yet man can,being all,escape from none)
 
so huge a tumult is the simplest wish:
so pitiless a massacre the hope
most innocent(so deep's the mind of flesh
and so awake what waking calls asleep)
 
so never is most lonely man alone
(his briefest breathing lives some planet's year,
his longest life's a heartbeat of some sun;
his least unmotion roams the youngest star)
 
—how should a fool that calls him 'I' presume
to comprehend not numerable whom?
 
 
TANTO SER DIVERSO...
Traducción de Octavio Paz
Tanto ser diverso (tantos dioses y demonios
éste más ávido que aquél) es un hombre
(tan fácilmente uno se esconde en otro;
y, no obstante, cada uno, siendo todos, no escapa de ninguno)
tumulto tan vasto es el deseo más simple:
tan despiadada mortandad la esperanza
más inocente (tan profundo el espíritu del cuerpo,
tan lúcido eso que la vigilia llama sueño)
tan solitario y tan nunca el hombre solo
su más breve latido dura un año terrestre
sus más largos años el latido de un sol;
su más leve quietud lo lleva hasta la estrella más joven)
¿Cómo podría ese tonto que se llama a sí mismo Yo
atreverse a comprender su innumerable Quién?

jueves, 15 de enero de 2015

Octavio Paz: Proema

 A veces la poesía es el vértigo de los cuerpos y el vértigo de la dicha y el vértigo de la muerte;

el paseo con los ojos cerrados al borde del despeñadero y la verbena en los jardines submarinos;
       

la risa que incendia los preceptos y los santos mandamientos;
     

el descenso de las palabras paracaídas sobre los arenales de la página;
     

la desesperación que se embarca en un barco de papel y atraviesa,
durante cuarenta noches y cuarenta días, el mar de la angustia nocturna y el pedregal de        la angustia diurna;
     

la idolatría al yo y la execración al yo y la disipación del yo;
     

la degollación de los epítetos, el entierro de los espejos;
     

la recolección de los pronombres acabados de cortar en el jardín de Epicuro y en el de Netzahualcoyotl;
     

el solo de flauta en la terraza de la memoria y el baile de llamas en la cueva del pensamiento;
     

las migraciones de miríadas de verbos, alas y garras, semillas y manos;
     

los substantivos óseos y llenos de raíces, plantados en las ondulaciones del lenguaje;
     

el amor a lo nunca visto y el amor a lo nunca oído y el amor a lo nunca dicho: el amor al amor.

Sílabas, semillas.

miércoles, 14 de enero de 2015

Langston Hughes: Dream Deferred

What happens to a dream deferred?
Does it dry up
Like a raisin in the sun?
Or fester like a sore--
And then run?
Does it stink like rotten meat?
Or crust and sugar over--
like a syrupy sweet?
Maybe it just sags
like a heavy load.
Or does it explode?


Sueño aplazado

¿Qué ocurre con un sueño aplazado?
¿Se seca
como una pasa al sol?
¿O se infecta como una herida--
y después supura?
¿Apesta como la carne podrida?
¿O crea una costra de azúcar por encima
como un dulce en almíbar?
Quizá sólo se hunde
como una carga pesada.
¿O explota?

lunes, 12 de enero de 2015

Alfred Tennyson: Flower in the crannied wall

Flower in the crannied wall,
I pluck you out of the crannies,
I hold you here, root and all, in my hand,
Little flower—but if I could understand
What you are, root and all, and all in all,
I should know what God and man is.

Flor que estás en el muro agrietado...

Flor que estás en el muro agrietado
te arranco de tu grieta
y te sostengo aquí en mi mano, con tus raíces y todo.
Pequeña flor, si yo fuera capaz de entender
lo que eres, con tus raíces y todo
comprendería qué es Dios y qué es el hombre.

domingo, 11 de enero de 2015

Nuno Júdice: Poética

Evitem o modelo grego: a perfeição das linhas,
a limpidez do mármore, o azul do mar. No fundo, é

onde o corpo se deixa contaminar pelas cores

baças do amor que a luz nasce, como um caule

de inverno; e é por dentro do fruto que a chuva
apodrece que a vida insiste.
 



Eviten el modelo griego: la perfección de las líneas,
la nitidez del mármol, el azul del mar. En el fondo,
allí donde el cuerpo se deja contaminar por los colores
pardos del amor es donde nace la luz, como un tallo
de invierno; y es dentro de ese fruto que pudre la lluvia
donde insiste la vida.



sábado, 10 de enero de 2015

Miguel de Unamuno: La unión con Dios

Querría, Dios, querer lo que no quiero;
fundirme en Ti, perdiendo mi persona,
este terrible yo por el que muero
y que mi mundo en derredor encona.

Si tu mano derecha me abandona,
¿qué será de mi suerte? Prisionero
quedaré de mí mismo; no perdona
la nada al hombre, su hijo, y nada espero.

"¡Se haga tu voluntad, Padre!"-repito-
al levantar y al acostarse el día,
buscando conformarme a tu mandato,

pero dentro de mí resuena el grito
del eterno Luzbel, del que quería
ser, ser de veras, ¡fiero desacato!

viernes, 9 de enero de 2015

Jaime Gil de Biedma: Contra Jaime Gil de Biedma

De qué sirve, quisiera yo saber, cambiar de piso,
dejar atrás un sótano más negro
que mi reputación -y ya es decir-,
poner visillos blancos
y tomar criada,
renunciar a la vida de bohemio,
si vienes luego tú, pelmazo,
embarazoso huésped, memo vestido con mis trajes,
zángano de colmena, inútil, cacaseno,
con tus manos lavadas,
a comer en mi plato y a ensuciar la casa?

Te acompañan las barras de los bares
últimos de la noche, los chulos, las floristas,
las calles muertas de la madrugada
y los ascensores de luz amarilla
cuando llegas, borracho,
y te paras a verte en el espejo
la cara destruida,
con ojos todavía violentos
que no quieres cerrar. Y si te increpo,
te ríes, me recuerdas el pasado
y dices que envejezco.

Podría recordarte que ya no tienes gracia.
Que tu estilo casual y que tu desenfado
resultan truculentos
cuando se tienen más de treinta años,
y que tu encantadora
sonrisa de muchacho soñoliento
-seguro de gustar- es un resto penoso,
un intento patético.
Mientras que tú me miras con tus ojos
de verdadero huérfano, y me lloras
y me prometes ya no hacerlo.

Si no fueses tan puta!
Y si yo no supiese, hace ya tiempo,
que tú eres fuerte cuando yo soy débil
y que eres débil cuando me enfurezco...
De tus regresos guardo una impresión confusa
de pánico, de pena y descontento,
y la desesperanza
y la impaciencia y el resentimiento
de volver a sufrir, otra vez más,
la humillación imperdonable
de la excesiva intimidad.

A duras penas te llevaré a la cama,
como quien va al infierno
para dormir contigo.
Muriendo a cada paso de impotencia,
tropezando con muebles
a tientas, cruzaremos el piso
torpemente abrazados, vacilando
de alcohol y de sollozos reprimidos.
Oh innoble servidumbre de amar seres humanos,
y la más innoble
que es amarse a sí mismo!

jueves, 8 de enero de 2015

Tom Waits: Nothing is fair

Did I do it all backwards
Did I do it all wrong
Can I pull myself up by the
Boot straps of this song
Was I cursed and
It is over
Then how long
How long
Nothing is fair in this world
Nothing is fair
When I was born
My folks wept at my beauty
I was the package that all
Their good luck came in
I was bright and shining, magnetic
And flaming
Am I just something that got eaten
By the gods
Am I only just the bag
That it came in
My parents where good people
Shirley and Raymond
They prayed for a child
Just like me
They prayed for a child
Just like me
Sometimes I wonder if there is
Another life inside of this one
I was supposed to live
I've got to go now
See the train is pulling
Out of the yard
The train is pulling
Out of the yard

NADA ES JUSTO

¿Lo hice todo al revés?
¿Lo hice todo mal?
¿Puedo reponerme

con el esfuerzo de esta canción?
¿Estaba maldito y
se acabó?
¿Entonces, cuánto
Cuánto tiempo?
Nada es justo en este mundo
Nada es justo
Cuando nací
mis padres lloraron por mi belleza
Yo era el paquete en el que
llegó toda su suerte
Era brillante y resplandeciente, magnético
y llameante
¿Soy algo que se comieron
los dioses?
¿Soy sólo el saco
en lo que vino?
Mis padres eran buena gente
Shirley y Raymond
Rezaron pidiendo un hijo
como yo
Rezaron pidiendo un hijo
como yo
Algunas veces me pregunto si hay
otra vida dentro de esta
que se supone que tenía que vivir
Ahora tengo que irme
mirar el tren que sale
del depósito
el tren está saliendo
del depósito.






miércoles, 7 de enero de 2015

T.S. Eliot: The Four Quartets. East Cocker (III)

O dark dark dark. They all go into the dark,
The vacant interstellar spaces, the vacant into the vacant,
The captains, merchant bankers, eminent men of letters,
The generous patrons of art, the statesmen and the rulers,
Distinguished civil servants, chairmen of many committees,
Industrial lords and petty contractors, all go into the dark,
And dark the Sun and Moon, and the Almanach de Gotha
And the Stock Exchange Gazette, the Directory of Directors,
And cold the sense and lost the motive of action.
And we all go with them, into the silent funeral,
Nobody's funeral, for there is no one to bury.
I said to my soul, be still, and let the dark come upon you
Which shall be the darkness of God. As, in a theatre,
The lights are extinguished, for the scene to be changed
With a hollow rumble of wings, with a movement of darkness on darkness,
And we know that the hills and the trees, the distant panorama
And the bold imposing facade are all being rolled away—
Or as, when an underground train, in the tube, stops too long between stations
And the conversation rises and slowly fades into silence
And you see behind every face the mental emptiness deepen
Leaving only the growing terror of nothing to think about;
Or when, under ether, the mind is conscious but conscious of nothing—
I said to my soul, be still, and wait without hope
For hope would be hope for the wrong thing; wait without love
For love would be love of the wrong thing; there is yet faith
But the faith and the love and the hope are all in the waiting.
Wait without thought, for you are not ready for thought:
So the darkness shall be the light, and the stillness the dancing.
Whisper of running streams, and winter lightning.
The wild thyme unseen and the wild strawberry,
The laughter in the garden, echoed ecstasy
Not lost, but requiring, pointing to the agony
Of death and birth.

You say I am repeating
Something I have said before. I shall say it again,
Shall I say it again? In order to arrive there,
To arrive where you are, to get from where you are not,
You must go by a way wherein there is no ecstasy.
In order to arrive at what you do not know
You must go by a way which is the way of ignorance.
In order to possess what you do not possess
You must go by the way of dispossession.
In order to arrive at what you are not
You must go through the way in which you are not.
And what you do not know is the only thing you know
And what you own is what you do not own
And where you are is where you are not. 





 Oh oscuro, oscuro, oscuro. Todos ellos caen en lo oscuro,
los espacios vacíos interestelares, el vacío dentro del vacío,
los capitanes, banqueros, eminentes hombres de letras,
los generosos mecenas del arte, los estadistas y los gobernantes,
distinguidos funcionarios, presidentes de muchos comités,
magnates industriales e insignificantes contratistas, todos caen en lo oscuro,
y oscuro el Sol y la Luna, y el Almanaque de Gotha
y la gaceta de la Bolsa, el Directorio de los Directivos,
y frío el sentido y ausente el motivo de la acción.
Y todos vamos con ellos, hacia el funeral silencioso,
el funeral de nadie, porque no hay nadie a quien enterrar.
Yo dije a mi alma, está tranquila, y deja que lo oscuro te invada,
que será la oscuridad de Dios. Como en un teatro
las luces se apagan, porque se va a cambiar la escena,
con un vacío retumbar de alas, con un movimiento de oscuridad en oscuridad,
y sabemos que las colinas y los árboles, el panorama distante
y la atrevida e imponente fachada están siendo retiradas—
O, cuando un vagón subterráneo, en el metro, se para demasiado tiempo entre dos estaciones,
y la conversación se anima y lentamente se apaga en el silencio,
y ves cómo ahonda detrás de cada cara el vacío mental,
quedando sólo el terror creciente de no pensar en nada;
o cuando, bajo el influjo del éter, la mente está consciente, pero consciente de nada—
Yo dije a mi alma, está tranquila, y espera sin esperanza,
porque la esperanza sería esperanza de la cosa equivocada; espera sin amor,
porque el amor sería amor de la cosa equivocada; aún queda la fe,
pero la fe y el amor y la esperanza se encuentran todos en la espera.
Espera sin razón, porque no estás listo para la razón:
Así la oscuridad será la luz, y la quietud el baile.
Susurro de arroyos, y relámpago de invierno.
El tomillo silvestre oculto, y la fresa silvestre,
las risas en el jardín, éxtasis que resuena,
no perdidas, pero necesitadas, apuntando a la agonía
de la muerte y el nacimiento.

Dices que estoy repitiendo
algo que ya he dicho antes. Lo diré otra vez,
¿lo diré otra vez? Para llegar allí,
para llegar donde tú estás, para volver de donde no estás,
debes ir por un camino en el que no haya éxtasis.
Para llegar a lo que no sabes
debes ir por un camino que es el camino de la ignorancia.
Para poseer lo que no posees
debes ir por el camino de la desposesión.
Para llegar a lo que no eres
debes ir a través del camino en que no estás.
Y lo que no sabes es la única cosa que sabes,
y lo que posees es lo que no posees,
y en donde estás es donde no estás. 



Traducción de José Miguel Ridao

lunes, 5 de enero de 2015

Carlos Marzal: El corazón perplejo


Desventurado corazón perplejo,
inconsecuente corazón,
                                                 no dudes.
No tiembles nunca más por lo que sabes,
no temas nunca más por lo que has visto.
Calamitoso corazón,
                                          alienta.

Aprende en este ahora
el pálpito que vuelve con lo eterno,
para latir conforme en valentía.
Los números del mundo están cifrados
en la clave de un sol tan rutilante
que te ciega los ojos si calculas.
Ciégate en esperanza,
                                            errátil corazón,
suma los números.
Un orden en su imán te está esperando.

Desde el final del tiempo se levanta
un ácido perfume de hojas muertas.
Respíralo y respira su secreto.
Abre de par en par tu incertidumbre.
No permitas
que encuentre domicilio la tibieza,
ni que este inescrutable amor oscuro
cometa el gran pecado de estar triste.
Acógete a ti mismo en tus entrañas
con tu abrazo más fuerte,
tu mejor padre en ti, tu mejor hijo,
gobierna tu ocasión de madurez.

Insiste una vez más,
aspira en estas rosas
su pútrido fermento enamorado.
En este desvarío de tu voz
se desnuda el enigma, transparece
la recompensa intacta de estar siendo.

Aquí estamos tú y yo,
altivo corazón,
                                en desbandada.
A fuerza de caer, desvanecidos.
y a fuerza de cantar,
                                          enajenados.

domingo, 4 de enero de 2015

John Henry Mackay: Morgen!

Und morgen wird die Sonne wieder scheinen
und auf dem Wege, den ich gehen werde,
wird uns Glücklichen, sie wieder einen
inmitten dieser sonnenatmenden Erde…
Um zu dem Strand, dem weiten, wogenblauen,
werden will still und lagsam niedersteigen,
stumm werden wir uns in die Augen schauen,
und auf uns sinkt des Glückes stummes Schweigen…
 
 
¡Mañana!
 
Y mañana el sol volverá a brillar;
y por el camino que yo recorreré,
nosotros nos reuniremos otra vez, los bienaventurados,
en el seno de esta tierra que respira la luz del sol.
Y a la inmensa playa, bañada por olas azules,
bajaremos despacio y silenciosamente,
calladamente nos miraremos a los ojos,
y sobre nosotros descenderá el mudo silencio de la felicidad.
VN:F [1.9.22_1171]
 
 
*Lied de Richard Strauss, poema de John Henry Mackay, interpretación de Simone Kermes

sábado, 3 de enero de 2015

José Emillio Pacheco: Prehistoria (4)

Mujer, no eres como yo
pero me haces falta.
Sin ti seria una cabeza sin tronco
o un tronco sin cabeza. No un árbol sino una piedra rodante.
Y como representas la mitad que no tengo
y te envidio el poder de construir la vida en tu cuerpo,
diré: nació de mí, fue un desprendimiento:
debe quedar atada por un cordón umbilical invisible.

Tu fuerza me da miedo.
Debo someterte
como a las fieras tan temidas de ayer .
Hoy, gracias a mi crueldad y a mi astucia,
labran los campos, me transportan, me cuidan,
me dan su leche y hasta su piel y su carne.

Si no aceptas el yugo,
si queda aún como rescoldo una chispa
de aquellos tiempos en que eras reina de todo,
voy a situarte entre los demonios que he creado
para definir como El Mal cuanto se interponga
en mi camino hacia el poder absoluto.

viernes, 2 de enero de 2015

Anónimo: Romance del Conde Arnaldos

  ¡Quién hubiese tal ventura     sobre las aguas del mar
   como hubo el conde Arnaldos     la mañana de San Juan!
   Con un falcón en la mano     la caza iba cazar,
   vio venir una galera     que a tierra quiere llegar.
   Las velas traía de seda,     la ejercia de un cendal,
   marinero que la manda     diciendo viene un cantar
   que la mar facía en calma,     los vientos hace amainar,
   los peces que andan n'el hondo,   arriba los hace andar,
   las aves que andan volando   n'el mastel las faz posar.
  Allí fabló el conde Arnaldos,     bien oiréis lo que dirá:
  -Por Dios te ruego, marinero,     dígasme ora ese cantar.
  Respondióle el marinero,     tal respuesta le fue a dar:
  -Yo no digo esta canción     sino a quien conmigo va.

Versión de Amberes, 1548

jueves, 1 de enero de 2015

Alfeo de Mitilene: ¡Desventurado aquel, cuya existencia está huera de amor!

¡Desventurado aquel, cuya existencia está huera de amor!
No es fácil hacer o decir nada de espaldas al Deseo.
Ahora, por caso, yo estoy lento, mas si yo veo a Jenófilo
volaré más cortante que el relámpago.
No dar la espalda al dulce a mor, sino seguirlo, es mi consejo
a todos. Eros es una piedra de afilar el alma.

Siglo I a. C.