martes, 30 de junio de 2015

Rafael Cadenas: Destruye...

Destruye
la retórica del amante
y hazlo venir a pie, desnudo, sin arrimo,
a tu recio descampado.
Que pruebe a sostenerse ahí,
que sienta tu frío,
que vele.

lunes, 29 de junio de 2015

José Hierro: Vida

Después de todo, todo ha sido nada,
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo no era más que nada.

Grito «¡Todo!», y el eco dice «¡Nada!».
Grito «¡Nada!», y el eco dice «¡Todo!».
Ahora sé que la nada lo era todo,
y todo era ceniza de la nada.

No queda nada de lo que fue nada.
(Era ilusión lo que creía todo
y que, en definitiva, era la nada.)

Qué más da que la nada fuera nada
si más nada será, después de todo,
después de tanto todo para nada.

sábado, 27 de junio de 2015

Oscar Wilde: The Ballad of Reading Gaol (VI)

VI

In Reading gaol by Reading town
  There is a pit of shame,
And in it lies a wretched man
  Eaten by teeth of flame,
In burning winding-sheet he lies,
  And his grave has got no name.

And there, till Christ call forth the dead,
  In silence let him lie:
No need to waste the foolish tear,
  Or heave the windy sigh:
The man had killed the thing he loved,
  And so he had to die.

And all men kill the thing they love,
  By all let this be heard,
Some do it with a bitter look,
  Some with a flattering word,
The coward does it with a kiss,
  The brave man with a sword!



LA BALADA DE LA CÁRCEL DE READING
Traducción de Jesús Munárriz

(VI)

En la cárcel de Reading, junto a la ciudad de Reading,
hay una tumba de vergüenza
y en ella yace un desdichado
devorado por dientes de fuego,
yace en un ardiente sudario
y su tumba no tiene nombre.

Y allí, hasta que Cristo llame a los muertos,
dejadle yacer en silencio;
no hay por qué derramar lágrimas necias
ni exhalar sonoros suspiros:
aquel hombre había matado lo que amaba
y por eso tuvo que morir.

Y todos los hombres matan lo que aman,
que lo oiga todo el mundo,
unos lo hacen con una mirada amarga,
otros con una palabra zalamera;
el cobarde lo hace con un beso,
¡el valiente con una espada!

viernes, 26 de junio de 2015

Idea Vilariño: Comparación

Como en la playa virgen
dobla el viento
el leve junco verde
que dibuja
un delicado círculo en la arena
así en mí
tu recuerdo.

jueves, 25 de junio de 2015

Alberto Caeiro: Si muero pronto

Si muero pronto,
Sin poder publicar ningún libro,
Sin ver la cara que tienen mis versos en letras de molde,
Ruego, si se afligen a causa de esto,
Que no se aflijan.
Si ocurre, era lo justo.

Aunque nadie imprima mis versos,
Si fueron bellos, tendrán hermosura.
Y si son bellos, serán publicados:
Las raíces viven soterradas
Pero las flores al aire libre y a la vista.
Así tiene que ser y nadie ha de impedirlo.
Si muero pronto, oigan esto:
No fui sino un niño que jugaba.
Fui idólatra como el sol y el agua,
Una religión que sólo los hombres ignoran.
Fui feliz porque no pedía nada
Ni nada busqué.
Y no encontré nada
Salvo que la palabra explicación no explica nada.

Mi deseo fue estar al sol o bajo la lluvia.
Al sol cuando había sol,
Cuando llovía bajo la lluvia
(Y nunca de otro modo),
Sentir calor y frío y viento
Y no ir más lejos.

Quise una vez, pensé que me amarían.
No me quisieron.
La única razón del desamor:
Así tenía que ser.

Me consolé en el sol y en la lluvia.

Me senté otra vez a la puerta de mi casa.
El campo, al fin de cuentas, no es tan verde
Para los que son amados como para los que no lo son:
Sentir es distraerse.


(Alberto Caeiro es uno de los heterónimos de Fernando Pessoa)

miércoles, 24 de junio de 2015

Carlos Marzal: Si sé lo que escribir, jamás escribo

Si sé lo que escribir,
jamás escribo.
Si escribo es por saber lo que sabré,
aquello que aparece
al descubierto,
mientras uno lo escribe,
y se desnuda
sólo para nosotros,
y no aparece más en lo desnudo.
Si sé lo que decir,
no digo nada.
Igual que nada pienso,
si sé lo que pensar.
Si digo, es por asombro
de adónde me conduce estar diciéndome.
Si sé lo que sentir,
¿para qué amarte?,
cuando lo tuyo propio es la sorpresa
de permitirme amarte en este tránsito.
Si supiera escribir,
no escribiría.
¿Para qué ser escriba de alguien mío
que impone que yo viva a su dictado?
Si escribo, es por probarle a mi ignorante
el ánimo interior de su ignorancia,
la fuerza capital que hay en la búsqueda.
Nunca saber,
y siempre estar diciendo.
Nunca escribir,
y estar siempre intentándolo.
Todo es incertidumbre,
y suspensivo.

martes, 23 de junio de 2015

Alejandra Pizarnik: Caminos del espejo


  I
Y sobre todo mirar con inocencia. Como si no pasara nada, lo cual es cierto.

II
Pero a ti quiero mirarte hasta que tu rostro se aleje de mi miedo como un pájaro del borde
filoso de la noche.

III
Como una niña de tiza rosada en un muro muy viejo súbitamente borrada por la lluvia.

IV
Como cuando se abre una flor y revela el corazón que no tiene.

V
Todos los gestos de mi cuerpo y de mi voz para hacer de mí la ofrenda, el ramo que abandona
el viento en el umbral.

VI
Cubre la memoria de tu cara con la máscara de la que serás y asusta a la niña que fuiste.

VII
La noche de los dos se dispersó con la niebla. Es la estación de los alimentos fríos.

VIII
Y la sed, mi memoria es de la sed, yo abajo, en el fondo, en el pozo, yo bebía, recuerdo.

IX
Caer como un animal herido en el lugar que iba a ser de revelaciones.

X
Como quien no quiere la cosa. Ninguna cosa. Boca cosida. Párpados cosidos. Me olvidé.
Adentro el viento. Todo cerrado y el viento adentro.

XI
Al negro sol del silencio las palabras se doraban.

XII
Pero el silencio es cierto. Por eso escribo. Estoy sola y escribo. No, no estoy sola.
Hay alguien aquí que tiembla.

XIII
Aun si digo sol y luna y estrella me refiero a cosas que me suceden. ¿Y qué deseaba yo?
Deseaba un silencio perfecto.
Por eso hablo.

XIV
La noche tiene la forma de un grito de lobo.

XV
Delicia de perderse en la imagen presentida. Yo me levanté de mi cadáver, yo fui en busca de quien soy.
Peregrina de mí, he ido hacia la que duerme en un país al viento.

XVI
Mi caída sin fin a mi caída sin fin en donde nadie me aguardó pues al mirar quién me aguardaba
no vi otra cosa que a mí misma.

XVII
Algo caía en el silencio. Mi última palabra fue yo pero me refería al alba luminosa.

XVIII
Flores amarillas constelan un círculo de tierra azul. El agua tiembla llena de viento.

XIX
Deslumbramiento del día, pájaros amarillos en la mañana. Una mano desata tinieblas, una mano arrastra
la cabellera de una ahogada que no cesa de pasar por el espejo. Volver a la memoria del cuerpo,
he de volver a mis huesos en duelo, he de comprender lo que dice mi voz.

lunes, 22 de junio de 2015

domingo, 21 de junio de 2015

Marina Tsvetáieva: Magdalena (2)

Sobre tus caminos no voy a interrogar
Querida, todo se realizó
Yo iba descalzo y tú me arropaste
Con aguaceros de tus lágrimas y de tu cabellera.
No pregunto a qué precio
Se compraron tus esencias
Yo estaba desnudo y tú una ola
Con cuerpo y pared me ceñiste.
Tocaré con mis dedos tu desnudez
Más silencioso que el agua
Y más bajo que la hierba.
Yo era recto
Y tú me inclinaste apretado a tu cariño
Cávame un foso en tus cabellos
Cúbreme sin lino, apaciguadora,
Para qué quiero el mundo
Si tú como una ola me lavaste.

sábado, 20 de junio de 2015

Miguel Hernández: Todo era azul

Todo era azul delante de aquellos ojos y era
verde hasta lo entrañable, dorado hasta muy lejos.
Porque el color hallaba su encarnación primera
dentro de aquellos ojos de frágiles reflejos.
Ojos nacientes: luces en una doble esfera.
Todo radiaba en torno como un solar de espejos.
Vivificar las cosas para la primavera
poder fue de unos ojos que nunca han sido viejos.
Se los devoran. ¿Sabes? No soy feliz. No hay goce
como sentir aquella mirada inundadora.
Cuando se me alejaba, me despedí del día.
La claridad brotaba de su directo roce,
pero los devoraron. Y están brotando ahora
penumbras como el pardo rubor de la agonía.

viernes, 19 de junio de 2015

Roberto Juarroz: 15. Poesía vertical XII.

Buscar una cosa
es siempre encontrar otra.
Así, para hallar algo,
hay que buscar lo que no es.
Buscar al pájaro para encontrar a la rosa,
buscar el amor para hallar el exilio,
buscar la nada para descubrir un hombre,
ir hacia atrás para ir hacia delante.
La clave del camino,
más que en sus bifurcaciones,
su sospechoso comienzo
o su dudoso final,
está en el cáustico humor
de su doble sentido.
Siempre se llega,
pero a otra parte.
Todo pasa.
Pero a la inversa.

jueves, 18 de junio de 2015

Jaime Gil de Biedma: Noches de junio

A Luis Cernuda

 
Alguna vez recuerdo
ciertas noches de junio de aquel año,
casi borrosas, de mi adolescencia
(era en mil novecientos me parece
cuarenta y nueve)
porque en ese mes
sentía siempre una inquietud, una angustia pequeña
lo mismo que el calor que empezaba,
                                                                          nada más
que la especial sonoridad del aire
y una disposición vagamente afectiva. Eran las noches incurables
                                                        y la calentura.
Las altas horas de estudiante solo
y el libro intempestivo
junto al balcón abierto de par en par (la calle
recién regada desaparecía
abajo, entre el follaje iluminado)
sin un alma que llevar a la boca. Cuántas veces me acuerdo
de vosotras, lejanas
noches del mes de junio, cuántas veces
me saltaron las lágrimas, las lágrimas
por ser más que un hombre, cuánto quise
morir
            o soñé con venderme al diablo,
que nunca me escuchó.
                                              Pero también
la vida nos sujeta porque precisamente
no es como la esperábamos.

miércoles, 17 de junio de 2015

Stephan Mallármé: Brise marine

La chair est triste, hélas ! et j’ai lu tous les livres.
Fuir ! là-bas fuir! Je sens que des oiseaux sont ivres
D’être parmi l’écume inconnue et les cieux !
Rien, ni les vieux jardins reflétés par les yeux
Ne retiendra ce coeur qui dans la mer se trempe
O nuits ! ni la clarté déserte de ma lampe
Sur le vide papier que la blancheur défend
Et ni la jeune femme allaitant son enfant.
Je partirai ! Steamer balançant ta mâture,
Lève l’ancre pour une exotique nature !

Un Ennui, désolé par les cruels espoirs,
Croit encore à l’adieu suprême des mouchoirs !
Et, peut-être, les mâts, invitant les orages
Sont-ils de ceux qu’un vent penche sur les naufrages

Perdus, sans mâts, sans mâts, ni fertiles îlots…
Mais, ô mon coeur, entends le chant des matelots !


   Brisa marina

La carne es triste ¡ay! y todo lo he leído.
¡Huir! ¡Huir muy lejos! Ebrios oigo a los pájaros
de errar entre la espuma ignorada y los cielos.
Nada, ni viejos parques que los ojos reflejan,
retendrá al corazón que en los mares se abisma
¡oh noches! ni la sola claridad de mi lámpara
sobre la virgen página que su albura defiende,
ni la joven esposa que amamanta a su hijo.
¡Yo partiré! Vapor, que balanceas tu mástil,
leva por fin el ancla hacia una tierra exótica.
Un Hastío arrasado por crueles esperanzas
aún cree en el supremo adiós de los pañuelos
y puede que los mástiles, ansiando tempestades,
sean de los que el viento, en un naufragio, parte,
Perdidos ya, sin mástiles, ni islas paradisíacas…
¡Mas oye, oh corazón, el canto marinero!



(Traducción de Antonio Martínez Sarrión)
 

martes, 16 de junio de 2015

César Vallejo: Los heraldos negros

Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... ¡Yo no sé!


Son pocos; pero son...
Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.


Son las caídas hondas de los Cristos del alma
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.


Y el hombre... Pobre... ¡pobre!
Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;


vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!

lunes, 15 de junio de 2015

Sylvia Plath: Three Women. A poem for three voices

How long can I be a wall, keeping the wind off?
How long can I be
Gentling the sun with the shade of my hand,
Intercepting the blue bolts of a cold moon?
The voices of loneliness, the voices of sorrow
Lap at my back ineluctably.
How shall it soften them, this little lullaby?
How long can I be a wall around my green property?
How long can my hands
Be a bandage to his hurt, and my words
Bright birds in the sky, consoling, consoling?
It is a terrible thing
To be so open: it is as if my heart
Put on a face and walked into the world.

TRES MUJERES. UN POEMA PARA TRES VOCES (FRAGMENTO)

¿Cuánto más podré ser muro que mantiene el viento afuera?
¿Cuánto más podré
atenuar el sol con la sombra de mi mano,
interceptar los rayos azules de la luna fría?
Las voces de la soledad, las voces de la tristeza
lamen mi espalda inevitablemente.
¿Cuánto más podré ser muro alrededor de mi propiedad verde?
¿Cuánto más podrán mis manos
ser vendaje para su daño, y mis palabras
pájaros brillantes en el cielo, un consuelo, un consuelo?
Es terrible
estar tan abierta; es como si mi corazón
tuviese rostro y caminara por el mundo.

Traducción: María Ramos

domingo, 14 de junio de 2015

Ferreira Gullar: Cantiga pra não morrer

Quando você for se embora,
moça branca como a neve,
me leve.
Se acaso você não possa
me carregar pela mão,
menina branca de neve,
me leve no coração.
Se no coração não possa
por acaso me levar,
moça de sonho e de neve,
me leve no seu lembrar.
E se aí também não possa
por tanta coisa que leve
já viva em seu pensamento,
menina branca de neve,
me leve no esquecimento.
Moça de sonho e de neve,
me leve no esquecimento,
me leve.



CANTIGA PARA NO MORIR
 
Cuando te vayas, ahora,
moza blanca como nieve
sólo pido que me lleves.
Si acaso tú no me puedes
en tus manos transportar
muchacha blanca de nieve,
llévame en tu palpitar.
Si en el palpitar no puedes
quizás poderme llevar
moza de sueño y de nieve
llévame en tu recordar.
Y si ahí tampoco puedes
por tanta cosa que lleves
viva ya en tu pensamiento
muchacha blanca de nieve
en tu olvido dame asiento.
Moza de sueño y de nieve
en tu olvido dame asiento,
sólo pido que me lleves

Traducción de José P. Serrato

sábado, 13 de junio de 2015

Joan Margarit: Horarios nocturnos

Acostado a tu lado, oigo los trenes.
Cruzan mi frente sus fugaces luces
rasgando el horror tibio de esta noche.
La pausa de silencio me deja una luz roja,
una nota sobre este pentagrama
de cables y de vías oscuras y brillantes.
Acostado a tu lado,
oigo cómo se alejan con el ruido más triste.
Quizá me he equivocado no subiendo a uno de ellos.
Quizá el último acierto
sea -abrazado a ti-
dejar pasar los trenes en la noche.

viernes, 12 de junio de 2015

Peter Handke: Canción de la infancia

Cuando el niño era niño
caminaba balanceando los brazos,
quería que el arroyo fuera un río,
que el río fuese un torrente
y que ese charco fuera el mar.
Cuando el niño era niño
no sabía que era niño,
para él todo estaba animado
y todas las almas eran una.
Cuando el niño era niño
no tenía una opinión de nada,
no tenía costumbres,
se sentaba a menudo con las piernas cruzadas
o salía corriendo,
tenía un remolino en el pelo
y no hacía caras cuando lo fotografiaban.
Cuando el niño era niño
era el tiempo de preguntar:
¿Por qué soy yo y no tú?
¿Por qué estoy aquí y no allá?
¿Cuándo comenzó el tiempo y dónde termina el espacio?
¿La vida bajo el sol no es sólo un sueño?
Lo que veo, oigo y huelo ¿no es acaso
una ilusión del mundo ante el mundo?
¿Existen realmente el mal
y la gente mala de verdad?
¿Cómo es posible que yo, el que soy,
no existiera antes de nacer
y que un día yo, el que soy,
no seré más este que soy?
Cuando el niño era niño,
no pasaba las espinacas, las arvejas,
el arroz con leche, la coliflor,
ahora come todo eso, y no sólo porque debe.
Cuando el niño era niño
una vez despertó en una cama desconocida,
y ahora lo hace una y otra vez.
Entonces mucha gente le parecía hermosa,
ahora sólo unos pocos, y con suerte.
Tenía una imagen clara del Paraíso,
ahora, a lo sumo puede adivinar,
no concebía la nada,
y hoy tiembla ante la sola idea.
Cuando el niño era niño
jugaba con entusiasmo,
y ahora se emociona como entonces
pero sólo con el trabajo.
Cuando el niño era niño
era suficiente comer una manzana, ...pan,
Y aún ahora lo es.
Cuando el niño era niño
las moras le caían en las manos
como sólo las moras pueden hacerlo,
y así es hasta hoy.
Las nueces le ponían áspera la lengua 
y aún lo hacen,
tenía, en cada montaña,
el anhelo de una montaña más alta
y en cada ciudad,
el anhelo de una ciudad mayor,
y todavía es así,
arrancaba las cerezas de las ramas más altas
con una euforia que siente todavía,
tenía cierta aversión a los extraños
que todavía conserva
y esperaba la primera nevada
como la espera hoy.
Cuando el niño era niño
arrojó un palo contra un árbol como una lanza
y allí está temblando todavía.

jueves, 11 de junio de 2015

Juan Ramón Jiménez: Te deshojé como una rosa

Te deshojé, como una rosa,
para verte tu alma,
y no la vi.

Mas todo en torno
--horizontes de tierras y de mares--,
todo, hasta el infinito,
se colmó de una esencia
inmensa y viva.

miércoles, 10 de junio de 2015

Ibn Hazm de Córdoba: El verdadero amor no nace en una hora...

El verdadero amor no nace en una hora,
ni da fuego su pedernal siempre que quieres,
sino que nace y se propaga despacio,
tras larga compenetración, que lo afianza;
entonces no pueden acercarse a él abandonos ni menguas,
ni pueden alejarse de él firmezas y aumentos.
Confirma esto el que vemos que todo
lo que se forma presto también perece en breve.
Yo soy una tierra dura y pedregosa,
reacia e insumisa a toda vegetación;
pero si algunas plantas afincan su raíces,
no han de cuidarse de que abunden las lluvias de primavera

martes, 9 de junio de 2015

Fabio Morábito: Siempre me piden pomas inéditos...

Siempre me piden poemas inéditos.
Nadie lee poesía
pero me piden poemas inéditos.
Para la revista, el periódico, el performance,
el encuentro, el homenaje, la velada:...
un poema, por favor, pero inédito.
Como si supieran de memoria lo que he escrito.
Como si estuvieran colmados de mi poesía
y ahora necesitaran algo inédito.
La poesía siempre es inédita, dijo el poeta en un poema,
pero ellos lo ignoran porque no leen poesía,
sólo piden poemas inéditos.

lunes, 8 de junio de 2015

Emily Dickinson: Hope is the thing with feathers

Hope is the thing with feathers
That perches in the soul,
And sings the tune–without the words,
And never stops at all,

And sweetest in the gale is heard;
And sore must be the storm
That could abash the little bird
That kept so many warm.

I’ve heard it in the chillest land,
And on the strangest sea;
Yet, never, in extremity,
It asked a crumb of me.



La esperanza es esa cosa con plumas

La esperanza es esa cosa con plumas
que se posa en el alma,
y entona melodías sin palabras,
y no se detiene para nada,

y suena más dulce en el vendaval;
y feroz tendrá que ser la tormenta
que pueda abatir al pajarillo
que a tantos ha dado abrigo.

La he escuchado en la tierra más fría
y en el mar más extraño;
mas nunca en la inclemencia
de mí ha pedido una sola migaja.

domingo, 7 de junio de 2015

Eclesiastés: Capítulo 12

Y acuérdate de tu Creador
en los días de tu juventud,
antes que vengan los días malos
y que lleguen los años de los que dirás:
"No encuentro placer en ellos";
antes que se oscurezca el sol
y la luz, la luna y las estrellas,
y vuelvan las nubes después de la lluvia;
cuando tiemblen los guardianes de la casa
y se encorven los hombres fuertes
y cesen de moler las mujeres
porque son demasiado pocas
y se oscurezcan las que miran
por las ventanas,
y se cierren las puertas a la calle,
y se debilite el rumor del molino
y se calle la voz del ave
y desaparezcan las canciones;
cuando en las alturas haya temores
y en los caminos angustias;
y florezca el almendro,
y se haga pesada la langosta
y no tenga efecto la alcaparra,
porque el hombre se va a su morada de eternidad;
y las plañideras recorran la calle;
antes que se rompa el cordón de plata
y se quiebre la lámpara de oro,
y se haga pedazos el cántaro en la fuente,
y se rompa la polea del pozo,
y que el polvo se torne a la tierra
como era antes,
y que el espíritu se torne a Dios,
que le ha dado.
Vanidad de vanidades, dice el Cohelet,
y todo es vanidad.

sábado, 6 de junio de 2015

Charles Baudelaire: Enivrez-vous

Il faut être toujours ivre, tout est là ; c'est l'unique question. Pour ne pas sentir l'horrible fardeau du temps qui brise vos épaules et vous penche vers la terre, il faut vous enivrer sans trêve.
Mais de quoi? De vin, de poésie, ou de vertu, à votre guise, mais enivrez-vous!
Et si quelquefois, sur les marches d'un palais, sur l'herbe verte d'un fossé, vous vous réveillez, l'ivresse déjà diminuée ou disparue, demandez au vent, à la vague, à l'étoile, à l'oiseau, à l'horloge; à tout ce qui fuit, à tout ce qui gémit, à tout ce qui roule, à tout ce qui chante, à tout ce qui parle, demandez quelle heure il est. Et le vent, la vague, l'étoile, l'oiseau, l'horloge, vous répondront, il est l'heure de s'enivrer ; pour ne pas être les esclaves martyrisés du temps, enivrez-vous, enivrez-vous sans cesse de vin, de poésie, de vertu, à votre guise.


EMBORRACHAOS

Hay que estar siempre borracho, es la única cuestión. Para no sentir el horrible fardo del tiempo que rompe vuestra espalda y os doblega hacia la tierra, debéis emborracharos sin tregua.
Pero ¿de qué? De vino, de poesía, o de virtud, como queráis, ¡pero emborrachaos!
Y si, alguna vez, sobre los escalones de un palacio, sobre la verde hierba de un foso, os despertáis, la borrachera atenuada o desaparecida, preguntad al viento, a la ola, a la estrella, al pájaro, al reloj; a todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo lo que rueda, a todo lo que canta, a todo lo que habla, preguntad qué hora es. Y el viento, la ola, la estrella, el pájaro, el reloj, os responderán, es hora de emborracharse; para no ser los esclavos martirizados del tiempo, emborrachaos, emborrachaos sin cesar de vino, de poesía, de virtud, como queráis
.

viernes, 5 de junio de 2015

William Shakespeare: Sonnet LXVI

Tir'd with all these, for restful death I cry,
As, to behold desert a beggar born,
And needy nothing trimm'd in jollity,
And purest faith unhappily forsworn,
And guilded honour shamefully misplaced,
And maiden virtue rudely strumpeted,
And right perfection wrongfully disgraced,
And strength by limping sway disabled,
And art made tongue-tied by authority,
And folly (doctor-like) controlling skill,
And simple truth miscall'd simplicity,
And captive good attending captain ill:
   Tired with all these, from these would I be gone,
   Save that, to die, I leave my love alone. 

Soneto LXVI (Traducción de Gustavo Falaquera)

Harto de todo esto, pido paz a la muerte:
de ver cómo es mendigo de nacimiento el mérito
y exulta de contento la nulidad mezquina,
y es la más pura fe tristemente abjurada,
y el honor y sus oros sin vergüenza impartidos,
y el pudor virginal vilmente amancebado,
y la perfección justa con falsedad dañada,
y el vigor mutilado por un lánguido influjo,
y por la autoridad balbuceando el arte,
y la locura (docta) controlando el talento,
y la verdad sencilla tachada de simpleza,
y a merced de su jefe, el mal, el bien cautivo;
    harto de todo esto, de ello quisiera huir,
    pero sé que, muriendo, dejo solo a mi amor.

jueves, 4 de junio de 2015

Jorge Luis Borges: El remordimiento

He cometido el peor de los pecados
que un hombre puede cometer. No he sido
feliz. Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan.

Mis padres me engendraron para el juego
humano de las noches y los días,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
Los defraudé. No fui feliz. Cumplida


no fue su joven voluntad. Mi mente
se aplicó a las simétricas porfías
del arte, que entreteje naderías.

Me legaron valor. No fui valiente.
No me abandona. Siempre está a mi lado
la sombra de haber sido un desdichado.

miércoles, 3 de junio de 2015

Rubén Darío: Melancolía

Hermano, tú que tienes la luz, dime la mía.        
Soy como un ciego. Voy sin rumbo y ando a tientas.
Voy bajo tempestades y tormentas
ciego de sueño y loco de armonía.
 
Ése es mi mal. Soñar. La poesía
es la camisa férrea de mil puntas cruentas
que llevo sobre el alma. Las espinas sangrientas
dejan caer las gotas de mi melancolía.
 
Y así voy, ciego y loco, por este mundo amargo;
a veces me parece que el camino es muy largo,
y a veces que es muy corto...
 
Y en este titubeo de aliento y agonía,
cargo lleno de penas lo que apenas soporto.
¿No oyes caer las gotas de mi melancolía?

martes, 2 de junio de 2015

Nina Cassian: Sírvase cederle el asiento a los ancianos o a los minusválidos.

Hice todo el viaje de pie:
nadie me cedió el asiento
pese a que yo tenía unos cien años más que otros pasajeros
pese a que en mí eran obvios
los signos de tres grandes males:
el Orgullo, el Arte, la Soledad.

(Versión de Mariela Dreyfus)

lunes, 1 de junio de 2015

Juan Antonio González Iglesias: Exceso de vida

Desde que te conozco tengo en cuenta la muerte.
Pero lo que presiento no se parece en nada
a la común tristeza. Más bien es certidumbre
de la totalidad de mis días en este
mundo donde he podido encontrarme contigo.
De pronto tengo toda la impaciencia de todos
los que amaron y aman, la urgencia incompartible
de los enamorados. No quiero geografía
sino amor, es lo único que mi corazón sabe.
En mi vida no cabe este exceso de vida.
Mejor, si te dijera que medito las cosas
(fronteras y distancias) en los términos propios
de la resurrección, cuando nos alzaremos
sobre las coordenadas del tiempo y el espacio,
independientemente del mar que nos separa.
Sueño con el momento perfecto del abrazo
sin prisa, de los besos que quedaron sin darse.
sueño con que tu cuerpo vive junto a mi cuerpo
y espero la mañana en la que no habrá límites.